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miércoles, 3 de abril de 2013

GENTE TÓXICA

Hoy quiero hablaros del último de los libros que recientemente ha pasado a formar parte de mi pequeña biblioteca particular y que lleva por título "Gente Tóxica".

Resulta que, la semana pasada, cuando me disponía a hacer la compra semanal en el Centro Comercial Carrefour, eché un ojo a la sección de librería, como hago habitualmente y, de entre los top ventas, me llamó la atención este libro de Bernardo Stamateas en el que el autor nos explica con claridad y convicción cómo tratar a las personas que  veces nos complican la vida y de las que muchos hemos sido víctimas; personas equivocadas que viven escondidas detrás de una máscara, usando una lupa para ver nuestros defectos y que permanentemente evalúan lo que decimos y lo que hacemos, o lo que no decimos y no hacemos, tratando de descalificarnos para sentirse importantes, influyendo así negativamente en la motivación y energía que volcamos en nuestros proyectos.


Y es que, todos, en algún momento de nuestra vida cotidiana, no hemos podido evitar encontrarnos con personas problemáticas, como jefes autoritarios y descalificadores que pensaban que podían disponer de nuestra vida las veinticuatro horas del día y que parecían disfrutar menospreciando y rebajando a los demás, vecinos quejosos o chismosos que controlaban a qué hora salíamos y entrábamos de nuestra casa y con quién, compañeros de trabajo o estudio envidiosos obsesionados con nuestras vidas que se celaban de todo lo que obteníamos, parientes que siempre nos echaban la culpa de todo, hombres y mujeres meteculpas, arrogantes, irascibles, mentirosos, falsos, manipuladores, orgullosos, psicópatas, neuróticos, mediocres… En definitiva, todas estas personas "tóxicas" nos producen malestar, pero algunas pueden incluso arruinarnos la vida, boicotear o destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas.


A través de su obra, Stamateas nos ayuda, como decía, a reconocer a la gente "tóxica" que potencia nuestras debilidades y nos llena de cargas y de frustraciones, a protegernos de ella, evitando que entre en nuestro círculo afectivo y a ponerle límites sin lastimar ni lastimarnos a nosotros, mediante técnicas y consejos que podremos poner en marcha para hacer que nuestras relaciones personales sean más saludables y positivas y que seamos la mejor versión de nosotros mismos, aceptando que gustamos a quienes gustamos cuando somos como somos.

Sin duda, os recomiendo que lo leáis y también os sugiero otros títulos de fácil lectura que seguro encontraréis interesantes:

El Secreto
El Poder del Ahora
Trabajar sin sufrir

6 comentarios:

  1. Gracias por la recomendación, lo buscaré. Es cierto que en esta vida por desgracia hay personas "tóxicas", pero creo que al final siempre los que salen perdiendo son ellos. Hay que disfrutar de la vida y cuidar a la gente que tenemos cerca, que nos quieren y nos apoyan. Siempre habrá tóxicos y siempre podremos vivir sin ellos ;)

    Un besazo guapa!

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    1. Efectivamente, Laura. La clave reside en no caer en el juego de aquellos que deciden contaminar y amargarnos el día desde el momento en que nos levantamos y no ceder a sus golpes bajos; ser independientes y aprender a alejarse de toda relación social que nos resulte tóxica; es decir, deshacerse de esa gente que no suma nada a nuestra vida, sino que resta y alimentar nuestros vínculos saludables.

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  2. Pues tiene muy buena pinta el libro, porque como tu dices, todos nos hemos topado alguna vez con alguien así.. Y no es fácil lidiar con esas personas. Un besito!!

    La moda muere joven

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    1. Sí, María; me reitero en mis palabras: son personas que a diario se empecinan en hacernos la vida difícil, se alegran de nuestras desgracias o dificultades y están esperando la oportunidad en la que cometamos algún error para hacérnoslo notar en público. Es triste que estas personas no le hayan encontrado sentido a sus vidas y que tengan que revolotear a nuestro alrededor como murciélagos, tratando de chuparnos la sangre. Pero, frente a estos "heridores profesionales" que ni vive ni deja vivir, lo mejor que podemos hacer es no enojarnos ni amargarnos, ni mucho menos detenernos a evaluar su comportamiento o intentar entenderlos, sino situarnos lo más lejos que podamos de ellos, ignorarlos y seguir nuestro camino.

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  3. Totalmente de acuerdo contigo respecto a la gente tóxica, lamentablemente también la hay en esto de los blogs, y mucho! Sobre todo porque algunas crean una competitividad ridícula y solo se amargan por celos del no tener lo que tiene la de al lado o por simple cuestión de ego.
    xxx

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    1. Un consejo: ante una crítica, observa si el/la que critica ha logrado más que su víctima (tú); seguramente no, y por eso critica. Lo que quiero decir con esto es que el/la que te descalifica o calumnia, probablemente no pueda tener el mismo brillo que tú; por eso lo hace. Además, estoy segura de que "los chismes", nacen de voces que nunca se identifican, ¿me equivoco? Estas personas conocen la vida de todos, pero nadie sabe nada de la suya; lo que buscan es hablar de otros; para ellas es una forma de liberar la agresividad reprimida. No creas en lo que te digan ni sigas comentando las ocurrencias de estas ociosas "opinólogas", pobres constructoras de su propia vida. Recuerda que las personas que se centran en sus objetivos y en su propósito no tienen tiempo de estar rumoreando. Y algo más: si ladran, hablan, rumorean... es porque algo estás haciendo bien. De lo contrario serías indiferente para la multitud. No les prestes más atención de la que se merecen.

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