EL MEJOR REGALO

En tiempos de crisis, se valoran más esos gestos que no se pueden comprar. Me estoy refiriendo a esas muestras de afecto y cariño que expresan todo el amor que sentimos hacia nuestros seres más queridos y que a menudo, no nos atrevemos a manifestar tanto como debiéramos.

Un regalo no tiene porque ser material. Mi madre, por ejemplo, es de esas personas que aprecia más el hecho de que nos acordemos de ella con una simple felicitación y jamás nos ha permitido a mi hermana o a mi gastarnos demasiado dinero en un regalo para ella.

Así es que, en el Día de la Madre, se nos ocurrió obsequiarla con una ilustración personalizada, realizada por la diseñadora July, de WHEREORWHAT,  de la que ya he tenido ocasión de hablaros en un post anterior sobre Ilustraciones de Moda, y que recientemente, ha realizado un sorteo de una ilustración para la madre de la ganadora en su blog.

Para crear esta imagen tan especial que os muestro a continuación, July se inspiró en  tres de mis fotografías preferidas de cuando mi madre era joven, que mi padre, cómplice en todo momento de nuestro plan, se encargó de escanear.

 

El resultado, un espectacular retrato con el que conseguimos regalar diseño, inspiración y nostalgia en un día tan especial.

Aunque sea un tópico citar el viejo refrán de que "una imagen vale más que mil palabras", es evidente que hay muchas cosas que no se pueden transmitir con palabras, tan fidedignamente como con una imagen, como es el amor que dos hijas sienten por su madre, y, haciéndome eco de otro popular refrán que dice que "para muestra bien vale un botón", he aquí esta prueba tan fehaciente: un personal y económico presente.

Creo firmemente que el valor de un regalo no se debe de medir ni por el tamaño, ni por el color, el precio o el simple por el envoltorio; ni siquiera por la utilidad del mismo. El valor de un regalo se ha de medir por el corazón de quien lo entrega, que se extiende hasta el mismísimo regalo, porque cuando alguien te obsequia un regalo con todo su corazón, ese pálpito llega al regalo y he ahí el verdadero valor del mismo.

Y vosotras, 
¿qué le habéis regalado a vuestras madres? 
¿Alguna vez habéis obsequiado a alguien con una ilustración?