Independientemente de si es por necesidad o si se trata de un capricho, la realidad es que, con las Navidades a la vuelta de la esquina, esta época se ha convertido en uno de los momentos del año en el que se registran mayores ventas para la ropa funcional y de "estar en casa" y así me lo han hecho saber mis amigos de Hunkemöller, la web líder en lencería fina que reúne piezas singulares y apetecibles y que, si aún no se han colado en vuestro armario, seguro que lo hacen pronto, ya que esta marca holandesa diseña y confecciona ropa interior & ropa de baño 100% femenina, elegante y confortable, de altísima calidad además y, lo mejor de todo: ¡¡¡a precios asequibles!!!
Pijamas, moda de noche sexy para ocasiones especiales, sujetadores en gran variedad de tallas (tanto de copas como de contorno), formas y estilos, braguitas, bodies, ropa moldeadora del tipo fajas, calcetería, accesorios de belleza y mucho más... En definitiva: diseños modernos pero atemporales.
Sus conjuntos deportivos, en concreto, me sirvieron en el pasado para motivarme y volver la gym,
pero hoy quiero hablaros de prendas más basiquitas y, en particular, del loungewear que, contrariamente a lo que muchos piensan, no sólo está hecho para estar por casa... Lo cual quedó más que demostrado en 2020 a raíz del confinamiento, el teletrabajo y las posteriores restricciones que en su momento nos hicieron abusar del pijama primero y de la ropa cómoda, fácil de usar, sin complicaciones... después, más que nunca.
Recuerdo que por aquel entonces redacté varias entradas acerca de lo que bauticé como "la era dorada del loungewear" ya que fuimos muchas las que buscamos outfits mucho más suaves, flexibles y cómodos, diciéndole temporalmente "adiós" a la ropa perfectamente planchada, a los cinturones y looks apretados, y sobre todo, a los zapatos de tacón y "hola" a la ropa para estar en casa.
Volviendo al presente, ya sea para relajarnos en casita, recibir invitados, irnos de vacaciones y poder lucirlas mientras viajamos en un avión, o incluso para salir a tomar un café con amigas, en Hunkemöller tenemos opciones muy versátiles en un estilo híbrido que bien podríamos catalogar de "comfy sexy". Prueba de ello, estos maravillosos conjuntos para cualquier ocasión.
Sets elegantes y ultra cómodos en la paleta de colores con la que sueña una decoradora de interiores millennial: terracota, azul cielo, melocotón, salvia, gris claro... y, por supuesto, negro, que cumplen al mismo tiempo con las premisas de calidad, sofisticación, fitting excelente y accesibilidad, para que podamos elegir el que más se adapte a nuestro estilo y momento del día.
Siempre digo que la comodidad y el estilo no están peleados; solamente debemos elegir con un poco de inteligencia, pensando en prendas que nos ayuden a relajarnos y que se sientan como si nuestro cuerpo estuviera envuelto en una nube, pero que también se vean muy bien si por alguna razón tenemos que dejar el sofá para salir de casa, o en caso de que decidamos invitar a alguien a compartir nuestro tiempo de no hacer nada y un pijama viejo y feo simplemente no esté a la altura... Jijiji.
Sea como fuere, un chándal es el sinónimo de comodidad por excelencia y refresca la imagen de look casero como una pieza de "nueva elegancia". Ahora, a principios de diciembre, con el Puente de la Constitución (uno de los más largos del año, por cierto), los total looks loungewear se vuelven la opción infalible para quedarse en casa, pues brindan comodidad (como apuntaba unas líneas más arriba), con un gran toque de estilo. Además, como en esta tienda tenemos la opción de combinar los pantalones y los tops por separado, crearemos interesantes estilismos y sumaremos a nuestro armario diseños creativos.
Y vosotras, ¿os animáis a llevar este estilo? ¿Creéis que es posible casarse con el loungewear sin perder la feminidad en el camino?
Por cierto, en lo que a mí respecta: comentaros que, además de una manta gruesa de cuadros para abrigarme este invierno, justo acabo de pedirme una bata de toalla, que tenía una pinta de cómoda... (y, ni qué decir tiene que muy práctica para salir de la ducha sin enfriarme); pero, además de polares, que sepáis que también las había de terciopelo, de seda y de algodón. El caso es que quería una buena bata que me diera un poco de calor extra cuando fuera necesario, al ponérmela sobre el pijama, y que me hiciera sentir muy cómoda en todo momento, en especial, al tener amplios bolsillos laterales para poder guardar pañuelos, el móvil en un momento dado... Prometo enseñaros por IG ST, tanto la susodicha batita como la manta de sofá (que es una cocada), en cuanto me lleguen para poneros los dientes largos... Jijiji.
*Un día más, no me canso de repetiros que gracias por vuestra confianza, vuestro entusiasmo y vuestra fidelidad. Continúo trabajando igual que el primer día con toda la ilusión del mundo para daros el mejor servicio, disfrutando junto a vosotras del apasionante mundo de la moda para que todas compréis y os llevéis lo mejorcito a vuestros hogares y, en definitiva, seáis la mejor versión de vosotras mismas.
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