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martes, 8 de enero de 2013

UNA SPORTINGUISTA Y UN OVIEDISTA UNIDOS POR UNAS ENTRADAS

Como ya sabéis, la tarde de este domingo, día 6 de enero, en medio de un ambiente festivo, tenía lugar el partido que enfrentaba sobre le césped al Sporting B y al Real Oviedo en el estadio de El Molinón y que cerraba la primera vuelta del campeonato de Liga.


Cerca de 8.000 espectadores quisieron presenciar el encuentro en vivo y en directo  para apoyar a sus respectivos equipos y, como no podía ser de otra manera, mi marido y yo, uno azul y la otra rojiblanca, también estuvimos presentes en el duelo, siguiendo el choque desde la tribuna oeste. Imaginaos el percal...


Los dos equipos, que quisieron regalar un triunfo a su afición, comenzaron recatados, hasta que en el minuto 25, se produjo la ventaja azul en el marcador de la mano de Diego Cervero, autor del gol, para deleite de mi marido.

En el descanso, aprovechamos para bajar a la cafetería de los palcos vip; una cafetería exclusiva que cuenta con abundante luz natural y vistas de los alrededores del estadio.


Tras la reanudación, cambiaron rápidamente las tornas. Se ve que los rojiblancos cogieron fuerzas en el vestuario y aprovecharon sus ocasiones para darle la vuelta al tanteo e hicieron una segunda tanda excepcional. Crecidos por su buen momento, tomaron las riendas del encuentro poniéndose por delante, gracias al imparable delantero de 22 años, el brillantísimo Guerrero, protagonista indiscutible del contundente triunfo, quien materializó los cuatro goles de la tarde en el segundo periodo, siendo 4-1 el resultado final del partido.



Y vosotras, 
¿cómo afrontáis los partidos entre eternos rivales en casa, en el trabajo o entre amigos?

3 comentarios:

  1. Normalmente lo vemos en casa, pero lo tuviste que pasar muy bien!! :)

    Un besazo!

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  2. Este post no me gusta nada Mery! yo soy del Oviedin desde que naci jejej pero bueno yo no soy de las que me tomo fatal las derrotas ni nada de eso, ante todo deportividad! :)
    un besin preciosa

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    Respuestas
    1. Je, je, je... Víctor también, pero no se lo tomó con tanta deportividad como tu... Ji, ji, ji.

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