
Durante el otoño-invierno, con botas altas y botines cómodos. En la primavera-verano, junto a sandalias y alpargatas de cuña... Sea como fuere, los vestidos camiseros nacieron con vocación de atemporales y de ahí que se hayan convertido en la prenda todoterreno por excelencia de cualquier armario cápsula. A su favor cuentan con la versatilidad, la comodidad, su idoneidad en cualquier contexto y su capacidad de adaptarse a todos los estilos. Es por eso que fichar el vestido camisero perfecto es mi objetivo a batir cada temporada.