CARNAVAL, CARNAVAL

Las que me conocéis ya sabéis que me encantan los carnavales  por varias razones, pero, sobre todo, porque me permiten viajar al mundo de la fantasía. Así que todos los años procuro disfrutar como una niña del ambiente carnavalero que se respira en estas fechas.

Concretamente, en Gijón, mi ciudad natal, la tarde noche del lunes, grandes y pequeños se escondían detrás de máscaras y pelucas, para convertirse, al menos durante unas horas, en quienes quisiesen ser. 

Me maravilla el ingenio algunas personas a la hora de confeccionarse esos trajes tan espectaculares. Este año vi unos cuantos que me dejaron atónita. Un auténtico despliegue de magia, color e innovación que inundó las calles de sonrisas, alegría y desenfreno, desafiando a la lluvia, a pesar de que el mal tiempo obligase a suspender el tradicional desfile del Antroxu de Gijón.

Este año, decidí revolver en el desván y reutilizar un viejo disfraz de mujer pirata de la Juguetería Juguetos que en su día me costó 14 Euros, customizándolo un poco, eso sí. Ya veis que para aprovecharse de la esencia del carnaval en estado puro no se necesita de grandes presupuestos, sino, sencillamente, de ganas de pasarlo bien.

Al disfraz, compuesto de una falda recubierta de tela color azul verdoso a rayas negras, un bustier blanco, un chaleco marrón claro y oscuro embellecido con una costura dorada para realzar el bustier, una cinta para el pelo y un cinturón de pañuelo en la cintura a juego, le añadí:

- Otra falda negra debajo para crear una ilusión de volumen. La falda, que encontré en un mercadillo por tan solo 2 Euros, venía ya cortada en forma asimétrica (de un lado más larga que del otro). Me pareció perfecta para conseguir un efecto desgarrado.

- Para darle un aspecto más realista, use té para manchar la camisa pirata y hacerla lucir más gastada y sucia. Para ello, simplemente puse unas bolsitas de té en agua caliente y empapé la camisa unas pocas horas antes. Después la enjuagué y la colgué para que secase.

- Algunos accesorios que tenía por casa a modo de joyas falsas para completarlo como este collar, anillo, pulseras y pendientes de aro de Primark (creo que todo no sumaba ni 6 Euros).

- Un par de botas viejas altas, que se veían gastadas y marcadas.

-Un chal sobre éste, a modo de capa, para protegerme del frío y un bolsito para llevar el dinero y las llaves que tenía mi suegra entre sus trastos.

- Y, para poder ponerme en la piel de una auténtica pirata y que el disfraz quedase terminado, no podía olvidarme del sable de plástico de la Juguetería Poly, cuyo importe no sobrepasaba los 4 Euros y que, de todos los que vi de ese precio, me pareció el más logrado, tanto por la empuñadura como por la hoja y un catalejo de 1 Euro del Carrefour.

Respecto del peinado, Eva, del Salón Almina, que, un año más, se encargó de peinarme para tan especial ocasión, lo tenía claro: suelto, rizado y con volumen para que se viera más expresivo, un poco cardado y alborotado para conseguir un acabado despeinado y con alguna que otra trenza intercalada.

*En el momento lo marcamos mucho para que, conforme fuesen transcurriendo las horas, fuese "bajando", porque como lo tengo tan fino y había tanta humedad en el ambiente, sino no me iba a durar toda la noche.

Después, adornamos la cabeza con el pañuelo y dejamos los extremos colgando.

Las chicas piratas son malas pero no por eso deben verse feas (ya intuis que soy muy coqueta), así que, para verme más glamurosa, busqué la manera de lucir un maquillaje muy completo:

- Ojos más marcados de los común: delineador negro por dentro y fuera del contorno del ojo y sombras en tono negro, gris y plata,combinadas entre sí  para darle un toque más chic.

- Pestañas rizadas y con mucha máscara aplicada.

- Labios bien delineados también y pintados con un lápiz labial de un color muy llamativo.

- Un pequeño lunar encima del labio.

- Una calcomanía para emular un tatuaje "hortera" que tenía por casa desde hace mil años (creo que venía con un número de la Super Pop, así que ya os podéis imaginar...).

- Y uñas en un vibrante granate rojizo.

Y a vosotras, 

¿qué os ha parecido este disfraz medio casero de mujer pirata?

* Perdonad por la calidad de las imágenes, que no es muy buena, pero me tomé las fotografías en la pared de mi cuarto antes de salir de casa.