
Siempre he pensado que septiembre tiene un aire de comienzo. No sé si a vosotras os pasa, pero para mí es como un "segundo enero": volvemos a la rutina, estrenamos agenda, hacemos planes y hasta sentimos que empieza una nueva etapa. Y, como buena amante de los pequeños rituales, me gusta acompañar este inicio de temporada con gestos que me hagan sentir bien. Uno de ellos, sin duda, es renovar mis pijamas.