ASCOT "ENTIERRA" LOS TOCADOS

EL CONOCIOD HIPÓDROMO HA REVISADO SUS NORMAS DE ETIQUETA CON EL OBJETIVO DE RECUPERAR LA "FORMALIDAD" DE ANTAÑO.

Los tocados son ya parte de la historia de más de tres siglos de Ascot. El conocido hipódromo, escenario de la cita más importante del calendario deportivo y social británico, ha revisado sus normas de etiqueta con el objetivo de recuperar la formalidad de antaño.

El comité organizador, preocupado por la extravagancia que ha caracterizado las últimas ediciones de la prueba, ha decidido tomar cartas en el asunto. Y es que la competición, sinónimo durante años, de lujo y tradición, ha experimentado una transformación que ha llegado incluso a poner en entredicho la máxima: "vestir bien en Ascot, más que un deseo, es un deber".

 

Por todos es sabido que adquirir una entrada para Ascot se convierte en una efectiva carta de presentación, una gran oportunidad para fraguar o consolidar relaciones sociales. Si a eso le añadimos la posibilidad de acaparar todos los flashes o incluso páginas del papel couché gracias a la elección de un modelo que no pase desapercibido, la competición se traslada de las pistas a las propias gradas o palcos, todo ante la atenta mirada de unos espectadores de excepción: la familia real británica encabezada por la reina Isabel II.

La página web (www.ascot.co.uk) dedica uno de sus apartados a detallar la etiqueta requerida para cada uno de los tipos de entrada. Las principales novedades afectarán en mayor medida a la zona noble del hipódromo:

Se trata de un espacio exclusivo al que solo se puede acceder si se está avalado por una persona acreditada y en el que a partir de la prueba del próximo 19 de junio no se podrán llevar tocados, sino sombreros adecuados. Además, la longitud permitida de las faldas será, por lo menos, hasta la rodilla.  

La organización tampoco permitirá la entrada de invitadas que luzcan vestidos sin tirantes y cualquier prenda con transparencias. Por su parte, a los hombres se les obligará a vestir el clásico chaqué con chaleco, corbata y el singular sombrero de copa.

Por otro lado, la admisión general, abierta a todo el público y generalmente menos estricta, también verá reforzados sus códigos. De esta forma, los sombreros se convertirán en complementos obligatorios para las mujeres y el traje y la corbata para los hombres.

Además, sea cual sea la zona en la que se disfrute de las carreras, quedarán prohibidos los vaqueros y la ropa deportiva.

Este anuncio, como era de esperar, ha suscitado la polémica. Sin embargo, la decisión ha sido aplaudida por los expertos.

*Fuente: Revista Protocolo (Oviedo, 2012).